Se impide abortar a niña de 11 años violada: Si, la restricción en los Derechos sexuales y reproductivos sigue

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Nuevamente, la prensa anuncia un caso de una niña de 11 años violada por su padrastro a la que se impide abortar.

Un ejemplo de su contradicción empieza por el propio enunciado de estos movimientos, que afirman “proteger la vida” o ser “provida”, algo a lo que nadie puede oponerse evidentemente. Y es que el principal argumento se ve totalmente soterrado cuando se pone en riesgo la salud de las mujeres bajo una supuesta protección del no-nacido. Todo ello aunque el fruto de ese embarazo sea un nacimiento incompatible con la vida, como pasó con el conocido caso de Beatriz, en El Salvador.

Impedir abortar a una niña violada aumenta aún más el agravio hacia la mujer, y supone una clara violencia institucional incompatible con los Derechos Humanos.

Ahora, este caso sucede en Chile con una legislación del aborto totalmente restringida que considera la interrupción voluntaria del embarazo un crimen penado.

Pero pese a que estos casos aparezcan poco en la prensa no son ni mucho menos aislados, pues forman parte de la actualidad de muchos países en los que el aborto no está permitido en ningún modo, o está restringido a supuestos muy concretos.

La restricción de la libertad de las mujeres, así como su indefensión a la hora de decidir se da bajo una moralidad conservadora y/o religiosa que entiende que el embarazo debe protegerse a toda costa, algo respetable, pero que al obligarse a todas las ciudadanas supone una intromisión inadmisible.

Todo ello pese a que los datos demuestran que restringir el acceso al aborto seguro no solo reduce la tasa de abortos, sino que aumenta la de los inseguros, y con ello la tasa de morbimortalidad de las mujeres. Todo ello junto a la falta de educación sexual y afectiva que aumenta el desconocimiento y por lo tanto resta posibilidades de acción a las mujeres.

Por ello, por casos como el de la joven chilena, y por los miles que no son conocidos públicamente, si los diferentes países no se suman al reto de proteger los derechos de las mujeres jamás podrán llamarse protectores de la vida.

 

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