ONU Mujeres alerta que con la crisis de refugiados aumenta la desigualdad y empeora la salud de las mujeres

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1 de cada 5 mujeres refugiadas en entornos humanitarios han sufrido violencia sexual

refugiadasLos conflictos armados, los desplazamientos forzados o incluso las catástrofes naturales suponen un impacto enorme en las vidas de muchas personas que se encuentran en tal situación. Naciones Unidas calcula que en 2014 al menos 200 millones de personas se vieron afectas por estas situaciones.

Como en tantos otros casos, la desigualdad de género que ya se establecía en las bases de esas sociedades antes de entrar en crisis sigue permaneciendo e incluso aumentando sus consecuencias, para mayores dificultades de mujeres y niñas y en definitiva toda la comunidad. De hecho el 50% de las personas refugiadas son mujeres.

La entidad de las Naciones Unidas para la igualdad de género, ONU Mujeres, ha publicado algunos datos estadísticos que muestran como se acrecienta esa desigualdad durante dichos conflictos y como a través de una acción humanitaria comprometida y con visión de género podría mejorarse la situación.

Y es que, por ejemplo, el acceso a la atención sanitaria es limitado durante y después de una crisis, lo que aumenta los índices de mortalidad y malnutrición, especialmente entre madres y recién nacidos.

En cuanto a las madres y recién nacidos/as, además, el 60 por ciento de las muertes maternas que se pueden prevenir se producen en entornos de conflicto, desplazamiento y desastres naturales.
Además, a la falta de recursos se suman las normas sociales discriminatorias en el acceso a la alimentación, los desplazamientos o la toma de decisiones, lo que hace augmentar más la desigualdad.

La violencia hacia las mujeres aflora aún más en situaciones de conflicto y desplazamiento

Por otro lado, como es sabido, durante las situaciones de crisis se deterioran los mecanismos de protección, pudiendo aflorar así con mayor intensidad la violencia hacia las mujeres.

Como ejemplo en cuanto a violencia sexual, destacar que 1 de cada 5 mujeres refugiadas o desplazadas en entornos humanitarios la han sufrido, sin embargo la organización de las Naciones Unidas alertan que estos datos pueden ser tan solo una parte del total de los casos, teniendo en cuenta las dificultades para revelar y enfrentar las agresiones y situaciones de violencia.

Las niñas tienen más del doble de probabilidades de no estar escolarizadas o abandonar los estudios que en otros países sin conflicto.

Además, durante las crisis humanitarias y los conflictos, las mujeres ocupan en mayor medida el liderazgo de las familias. Por ejemplo, en Yemen han pasado de ser un 9% a un 30% las madres cabezas de familia. Todo ello junto a la limitación en mayor medida al trabajo informal, mal remunerado y en peores condiciones, afecta a estas mujeres y las personas que dependen de su aportación en todos los sentidos.

En el ámbito educativo, las niñas tienen más del doble de probabilidades de no estar escolarizadas o abandonar los estudios que en otros países sin conflicto. De hecho ante las crisis y situaciones conflictivas las niñas suelen ser las primeras en abandonar la escuela, buscando «aliviar sus cargas económicas» y privándoles así del derecho a recibir una educación.

Las mujeres ejercen en mayor medida de «agentes del cambio» por lo que debe potenciarse su liderazgo.

ONU Mujeres destaca también la necesidad se seguir fortaleciendo las comunidades y liderazgo de mujeres, que responden de forma rápida ante las crisis, ejerciendo de «líderes y agentes del cambio».

Por ello indican que «varios estudios demuestran que cuando las mujeres participan en la acción humanitaria, se beneficia toda la comunidad».

En definitiva y para mejorar la situación de los pueblos en crisis o desplazamiento, proponen 5 compromisos a realizar entre todas y todos, que tratan especialmente de empoderar a las mujeres, dotar de perspectiva de género a los procesos de apoyo humanitario y luchar para garantizar la salud y derechos en riesgo (especialmente la salud sexual y reproductiva).

  • Compromiso 1:

Empoderar a mujeres y niñas como agentes y líderes del cambio, lo que incluye mejorar el apoyo a los grupos locales dirigidos por mujeres para que participen significativamente en la acción humanitaria.

  • Compromiso 2:
Garantizar el acceso universal a la salud sexual y reproductiva y a los derechos reproductivos —según lo acordado de conformidad con el Programa de Acción de la Conferencia Internacional sobre la Población y el Desarrollo y la Plataforma de Acción de Beijing y los documentos finales de sus conferencias de examen— para todas las mujeres y las adolescentes en entornos de crisis.
  • Compromiso 3:
Implementar un enfoque mundial coordinado para evitar la violencia de género y hacerle frente en contextos de crisis, inclusive mediante un Llamado a la acción sobre la protección ante la violencia de género en emergencias.
  • Compromiso 4:
Garantizar que los programas humanitarios sean sensibles al género.
  • Compromiso 5:
Respetar plenamente las políticas humanitarias, los marcos y los documentos legalmente vinculantes en relación con la igualdad de género, el empoderamiento de las mujeres y los derechos de las mujeres

Si quieres conocer más datos como estos y conocer el trabajo que Naciones Unidas y ONU Mujeres, entre otras organizaciones realizan en situaciones de conflicto o crisis, te recomendamos esta infografia interactiva.

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