ARTÍCULO: Los retrocesos en derechos sexuales y reproductivos no se aplazan, se anulan.
Artículo de Rubén Castro. Agente de igualdad
El pasado 2 de junio por las redes sociales corría como la pólvora una noticia aparentemente positiva: el Gobierno aplaza sine die la reforma del aborto.
Entre aires de incredulidad, sorpresa y felicidad poco a poco se iba diluyendo la noticia con diferentes puntos de vista como que “Rajoy desautoriza al Ministro Gallardón” o “el Gobierno está dividido en cuento a la reforma del aborto”
Ciertamente, la pausa en el proceso de contrarreforma del aborto puede ser una ventaja momentánea, pero en ningún caso supone una rectificación en la política del Gobierno de España.
De hecho, el ejecutivo del Partido Popular lleva meses de ataques a los derechos sexuales y reproductivos de las mujeres a golpe de mitos, falacias y titulares: Que si quienes abortan lo hacen por violencia, que si abortar es terrorismo, que si las mujeres con bajos recursos abortan más y un largo etcétera.
Toda excusa ha sido aprovechada para atacar la Ley aprobada en 2010 bajo la Presidencia de José Luís Rodríguez Zapatero y el Ministerio de Igualdad de Bibiana Aído, por lo que resulta increíble que de un día a otro cambie la intención del Gobierno, más aún si no ofrecen ningún tipo de explicación.
Y es que no aplazan la contrarreforma porque admitan que es inviable desde el punto de vista de los derechos o perjudicial teniendo en cuenta los estudios de morbimortalidad, pese a que eso es así, reconocido internacionalmente.
Probablemente lo hacen para darse un tiempo de respiro que podría servir para desactivar la atención ciudadana al asunto, para acabar con la (in)formación que muchas organizaciones y partidos políticos de la oposición ofrecen (cosa que no hace el Gobierno)
Pero lo que es seguro es que más allá de las intenciones del Partido Popular, que hasta ahora han estado claramente auspiciadas por el discurso de la Iglesia Católica y el neomachismo, aplazar no quiere decir poner fin. Y los derechos de las mujeres no son algo que someter a vaivenes caprichosos o debates estériles que solo buscan restringirlos.
Por todo ello es imprescindible seguir reivindicando que los retrocesos en derechos sexuales y reproductivos no se aplazan, se anulan!
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