Los juguetes cobran vida y se revelan contra el sexismo en Valencia
Te explicamos cómo los juguetes salen a la calle y a las redes sociales para alertar del sexismo y la desigualdad de género, con esta original campaña de la capital valenciana.
Estas fiestas de navidad los juguetes hablan para las revistas y diarios de moda, transmitiendo por su propia boca los valores de la igualdad. Pero aunque lo parezca, no se trata de ninguna función electrónica ni nuevo complemento a los juegos, sino que forma parte de la última campaña desarrollada por la Regidora d’igualtat i polítiques inclusives del Ayuntamiento de Valencia para promocionar el juego no sexista.
Esta original iniciativa cuenta con página propia en Internet (http://joguetsperlaigualtat.com/es/) y desmonta los estereotipos que solemos encontrar a la hora de fomentar el juego entre los niños y niñas.
Estereotipos como que las cosas de color rosa son de niñas, los juegos de acción son de niños, o que solo las chicas pueden cuidar a sus bebés de juguete son cosa del pasado gracias a las entrevistas, consejos y titulares que ocupan los juguetes más afamados.
Desde el clásico juego de construcción, la muñeca rubia más famosa, pasando por los caballitos y unicornios de mundos fantásticos, se unen para decir a todo el mundo que «si queremos una sociedad con igualdad de género, pensemos: ¿por dónde tenemos que empezar a ser iguales?».
No solo Papa Noel, los Reyes Magos o los padres y madres se verán interpelados por esta campaña, sino que los propios niños y niñas pueden reflexionar con los mensajes que este nuevo proyecto traslada.
A través de entrevistas en la revista TAIM, el NiusWeek o el prestigioso diario «Joguets per la Igualtat News» se desgranan las entrevistas en profundidad en la que los propios protagonistas, los juguetes, no encuentran excusa para no relacionarnos en igualdad.
Así, la muñeca rubia asegura estar harta de que no le dejen hacer nada más que las cosas de casa, y que nadie le pregunta por sus estudios o profesión. También el muñeco de construcción confiesa sus dificultades para que le regalen a una chica: «burocracia, los permisos, convencer aquí y allá…». Además, reclama que incluso «incluso en los colores de los ladrillos hay diferencias. Todo se vuelve rosa, morado… Como si a las chicas no les gustara, yo qué sé, el naranja. O el verde».
Incluso el balón de fútbol dice estar cansado de que aunque las chicas «saben chutar una pelota, regatear, dar toques, tirar de cabeza… […] ¿Por qué no les dejan practicar? Nadie lo entiende, nadie me lo ha sabido explicar».
Más contundente es el bebé que llora, que recuerda que oye a mucha gente decir: vamos a jugar a mamás y papás. ¡Pero yo no veo a muchos papás, la verdad!»
En definitiva, todo un despliegue de medios para recordarnos que no debemos limitar la imaginación de la infancia a lo que los dictados de género nos emplazan. Hacerlo supone limitarles su futuro bajo unos prejuicios aún vigentes pero arcaicos y rancios, que nos socializan en la desigualdad y la exclusión.
Y es que, como uno de los juguetes nos recuerda en una de sus intervenciones, tenemos que empezar por no enseñar «a ser chica o chico como marcan las reglas sociales. Que jueguen sin prejuicios, que jueguen libres e iguales. Y observemos. Seguro que aprendemos qué es jugar y qué es vivir en igualdad».
Campaña juguetes no sexistas , Juguetes e igualdad , Juguetes no sexistas , Valencia
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